Me había ofrecido un puesto de trabajo en un sitio llamado El Refugio,allí impartiría clase a unos alumnos especiales,eran el rompe cabezas de la ciencia,nadie podría explicar sus extrañas habilidades.El puesto se lo ofreció Iván Anstin, había sido muy bueno en su trabajo,pero lo dejó para proteger a sus iguales,el también era de esos "magos",el aceptó ese puesto por varias razones,una era porque para el era un honor,trabajar para un mago tan bueno o incluso mas que el.Otra era para enseñar a sus iguales,pues el era también un mago,tenia el poder de manipular las fuerzas terrestres,como los terremotos.Tenia otra razón,pero esa no la quería desvelar aún.
El profesor se movía rápidamente por los pasillos,era como si los hubiera andado toda la vida,pero en realidad era la primera vez que pasaba por aquellos lugares,se paró frente a una puerta que ponía "Aula de magia defensiva",se tomó unos instantes para asimilar lo que iba a hacer,iba a enseñar a un montón de alumnos capaces de hacer todo tipo de cosas del arte de la maguia defensiva, como a el le gustaba llamarle,colocó la mano en el pomo y lo giró,al entrar en la estancia se sorprendió,nunca llegó a pensar que dentro de una montaña se pudiera hacer todo aquello,el hall le sorprendió,pero supuso que por ello el resto de las estancias serian pequeñas,pero no era pequeña ni por asomo,y además podría todo tipo de comodidades, cuatro mesas enormes rodeadas de taburetes,donde se sentarían los alumnos,y varios armarios,se acercó a uno y lo abrió,estaba lleno de instrumental. Sonrió y se quedó contemplando su clase.
El profesor se movía rápidamente por los pasillos,era como si los hubiera andado toda la vida,pero en realidad era la primera vez que pasaba por aquellos lugares,se paró frente a una puerta que ponía "Aula de magia defensiva",se tomó unos instantes para asimilar lo que iba a hacer,iba a enseñar a un montón de alumnos capaces de hacer todo tipo de cosas del arte de la maguia defensiva, como a el le gustaba llamarle,colocó la mano en el pomo y lo giró,al entrar en la estancia se sorprendió,nunca llegó a pensar que dentro de una montaña se pudiera hacer todo aquello,el hall le sorprendió,pero supuso que por ello el resto de las estancias serian pequeñas,pero no era pequeña ni por asomo,y además podría todo tipo de comodidades, cuatro mesas enormes rodeadas de taburetes,donde se sentarían los alumnos,y varios armarios,se acercó a uno y lo abrió,estaba lleno de instrumental. Sonrió y se quedó contemplando su clase.